¿Por qué diezmamos?

La Biblia dice que el propósito del diezmo es enseñarte siempre a poner a Dios primero en tu vida (Deuteronomio 14:23 TLB). El diezmo es un recordatorio de que Dios es el proveedor de todo lo que tenemos. También es la invitación personal de Dios a un derramamiento de Su bendición en tu vida.

La palabra diezmo se deriva de la palabra hebrea ma’aser y literalmente significa una décima. El diez por ciento de todo le pertenece al Señor. En Malaquías 3:10 (NTV), Dios dice esto: “Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa. Ponme a prueba en esto, dice el Señor Todopoderoso, y ve si no abriré las compuertas del cielo y derramaré tanta bendición que no habrá espacio suficiente para almacenarla.”

Este es el único lugar en las Escrituras donde Dios nos dice que lo sometamos a prueba. En otras palabras, Él está diciendo, “Adelante. Yo te reto. A ver si puedes darme más a mi de lo que Yo puedo darte y bendecirte.”

¿Consideras que Dios es sabio? ¿Confías en Él? Estas son dos preguntas fundamentales detrás del acto de dar. Si Dios es sabio, entonces debes escuchar lo que dice sobre la administración financiera. Si confías en él, entonces debes confiar en Él con todos los aspectos de tu vida, incluyendo tus finanzas. Así que adelante. Acepta la invitación de Dios para ponerlo a prueba. Comience a diezmar fielmente y observa lo que Él hace en y a través de tu vida.

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